La historia comienza en que yo le pido:
Ven, siéntate, te voy a explicar todo...o casi todo...mejor algo de esto.
Trata de entender que no hay nada que entender.
Veo todo con tus ojos y a ti, las palabras te saben por mi boca educada.
Que tu miras hacia una dirección y yo miro hacia la mía; precisos.
Apuesto. Nos gustaría vivir en un lugar similar.
Por un tiempo...y porque siempre es necesario: un cambio.
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