Esta es mi escena favorita de Les 400 Coups.
Y Truffaut es mi favorito: por su humor absurdo, por su realismo crudo mostrado con ojos aún llenos de inocencia.
A los ojos de todos un niño de vida miserable, pero de otra forma, genuinamente es un ser con libertad absoluta.
En un día normal, decide no estar en clases para hacer su día lo más random. Sin dinero, y con todo el tiempo a su disposición, entra al juego de una feria donde se gasta la única moneda que había encontrado en la calle.
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