viernes, febrero 25, 2011

Gran muralla.




Frente a mí hay una gran muralla que se sostiene de piedras brutalmente enormes, es extensa. Soy conciente de lo que existe detrás de ésta. Cosas hermosas, simples y naturales, perdurables. 
Lo que sucede es que yo, como una mayoría, todos los días brincamos la gran muralla que se sostiene de rocas para posarnos en ella aunque sea un momento y apreciamos solamente lo que aún no podemos decir con seguridad 'nos pertenece' o 'lo disfrutamos plenamente'.

Es nuestro lo que está tapando la muralla, todo eso es nuestro pero, está la muralla. Mientras, habrá que posarse sobre ella y nada más.

[Son días en los que mi cabeza y yo conversamos, nos escuchamos: Es que nadie está haciendo nada...es que tú no estás haciendo nada! Por que de antemano te lo dicen y lo aprendes y lo sabes, y así vives. No va a pasar nada!]

Justamente lo decidí esa noche hace una noche.

Voy a hacer que pase 'nada' a través de mi acción y nombre, voy a quitar al menos una piedra brutalmente enorme con toda mi fuerza, caerá. 

En el suelo la piedra, la empujaré con toda mi fuerza, se moverá, algo. Casi nada la moví, pero la empujaré con toda mi fuerza...ya vendrá alguien a moverla con toda su fuerza.

Ya vendrá alguien también a mover esa piedra que moví con toda mi fuerza.

Ya viene alguien a mover otra vez esa piedra que moví con toda mi fuerza.

Viene alguien a mover con toda su fuerza esa piedra que alguien movió con toda su fuerza.

Vienen varios a mover varias piedras brutalmente enormes entre todos...

La gran muralla que se sostiene de piedras brutalmente enormes se está haciendo cada vez más pequeña, menos extensa. 



¿La gran muralla?...entonces, ¿era aquí donde estaba?


Cardona Aguda.



No hay comentarios: