perder el sueño...
porque un de repente te encuentras durmiendo cada noche a lado de un hombre que te inspira, que te ocasiona sonreir cuando lo miras,
cuando lo miras puedo quedarme ahí, sosteniendo silencios y aprender que sí, como me dice y hasta entonces compredí de una manera hermosa: a veces las palabras no pueden explicarlo todo.
comer juntos no significa nada comparado con un ritual inconciente que llevamos a cabo. A partir del momento en el que decidimos hacer algo juntos, para los dos comienza la importancia de relacionarse. Decisión, preparación, movimientos y rapidez. Entonces sí, seguir otro acto.
perder el sueño...
desvelarse de todas las formas posibles junto a el, apenas sigo descubriéndolas y aplicando inventiva a un par: que ésta música, que las fotos, que no tengo sueño, que platica, que duerme, que yo no, que el libro, que los románticos no existen, que sí.
En mis formas sí busco palabras que me describan un poco siquiera la idea de toda esta construcción involuntaria que comenzó espontaneamente. Entonces hay silencio y sólo viene a mi cabeza la imagen de su mirada. Recuerdo que las palabras no pueden explicarlo todo, me produzco una sonrisa irónica y me digo sintiendo una tranquilidad envidiable: creo que las cosas han ido pasando como tenían que pasar.
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