Cuando me inicié en esto del blog (hace casi ya 6 o 7 años atrás),
Chango 100 era o sigue siendo uno de los personajes de la blogosfera (élite de Tijuanos bloggers) más odiado, más criticado desde ese entonces. No lo querían, según me platicaban algunos en las noches del
Turístico, era porque su verborrea insultaba o igualmente porque escribía sobre personas o situaciones que lo rodeaban en Tijuana, de formas repugnantemente ventajosas.
El Chango, conocido por pocos como Jesús Manuel Lomelí, alguna vez tuvimos la rara coincidencia de que un amigo en común nos llevara de fin de semana a surfear a las olas de Rosarito Beach. Ahí lo pude conocer un poco mejor, me pareció el vato más normal que se puede conocer en Tijuana, con la única y gran diferencia de otros, él sí lee demasiado de todo, más de política que de otras cosas. Además de que cuando escribe, lo hace sin faltas de ortografía.
En fin, de ese paseo californiano no mantuvimos más que charlas muy trilladas, y también compartimos un par de 'saluds' con cerveza Pacífico, después del deporte sobre aquellas olas traicioneras, que justamente una de ellas me pegó un revolcón que jamás olvidaré.
Haciendo una búsqueda
random, me volví a encontrar con su blog. Realmente esperaba ya no lo tuviera más. Y justamente encontré de nuevo sus posts incisivos, dirigidos ahora de lo que más me gusta estar enterada, la política.
Qué situación tan peligrosa está ocurriéndonos...un presidente borracho y el país desmoronándose a diestra y siniestra.Les comparto ésta pieza única en estos tiempos de hartazgo social, con firma de autor:
Chango 100.
Como todos ustedes, también yo leí
esta noticia en mi portal favorito de noticias, y como buen sentimental, me ofendí, me encabroné y me dije ay que triste estoy, para enseguida abrir mi correo electrónico y escribirle al diputado en marras lo siguiente:
Es la primera vez que me dirigo a un representante. Y lo hago para
pedirte, por favor, que ya no nos representes.
He leido con atención tus comentarios respecto a la ayuda humanitaria
en Haiti. No tengo para ti insultos. Lo que vengo a decirte es fácil:
Estás despedido.
No me representas, y a partir de hoy, aunque sigas cobrando y viviendo
del erario, lo harás sin mi consentimiento, es decir: robando. Por lo
que, además, eres un ladrón.
Un ladrón y un ignorante. Un comunicador penoso de la talla
intelectual de Adal Ramones. No me interesa el partido donde estés
afiliado. En realidad te representas solo. Y al representar a un
sector de mi país, lo haces con insuficiencia e ignorancia redomada.
Lee esto y recuerdalo cuando se acaben tus tres años.
Hasta nunca.
Jesús Manuel Lomelí Ibarra ¿Y que recibí de este exempleado de facto del H. Congreso de la Unión? Un pinche correo estandar que probablemente alguno de sus asesores envió, como cadenita, a todos los que tuvieron el tino de rayarle la madre vía electrónica. El muy baquetas me responde:
Palacio Legislativo de San Lázaro,
a 30 de enero de 2010.
Por este conducto, agradezco a usted, sus comentarios relacionados a mi persona, he ofrecido mis más sentidas y humildes disculpas, con la única finalidad de cumplir moralmente con mis sentimientos, en estos momentos de tribulación, pero creo que no han sido escuchadas, y mucho menos tomadas en cuanta, ya que más bien los medios se han dejado llevar por el amarillismo de la nota.
Lo digo no como político, sino como ser humano imperfecto, que está asumiendo su responsabilidad.
Me despido no sin antes enviarle un caluroso saludo y, reiterarle las seguridades de mis más altas consideraciones distinguidas.
Respetuosamente
Ariel Gómez León
“Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”
Av. Congreso de la Unión No. 66, Colonia El Parque, Delegación Venustiano Carranza, C.P. 15969, México D.F., Edificio B, Nivel 1, oficina 127, tel. 50 36 00 00 ext. 56156, 56 155
Nota: Por supuesto, el parafraseo bíblico es lo mejor. ¿Ven como da lo mismo escribir una sencilla mentada de madre que una ponencia de razones e indignidades? En mi caso, con tan hermoso poder legislativo, hubiera recibido la misma respuesta.
Ajua.