Por supuesto.

-por teléfono, le repetí una y otra vez a mi padre: la vida ya no es como en tus tiempos, enserio que ahora es distinto...tu forma de trabajar no es la misma a la que tenemos ahora. Es una mayoría que no se sienten felices, se hacen pendejos...
-él guardó silencios, no se esperaba tan apresuradamente su hija descubriera, que la vida mientras sigue corriendo comenzara a tener intentos de sabores desagradables.-


También dicen que la mejor manera de impactar a las personas es no decirles, qué están haciendo mal, sino qué pueden hacer mejor...o ambas: 'la neta, deja de hacerte pendejo'. A nadie nos gusta que nos lo digan! (Risas)