en mi casa se fue el internet y no regresó por muchísimas horas. No quisimos salir de casa, porque no lo sentimos atrayente, queríamos quedarnos dentro...vimos películas que ya habíamos visto más de 3 veces desde hace más de 1 año y medio, y aún así no pudimos evitar sentirnos aburridos. Hubo intermedios en los que jugábamos haciendo acrobacias, el me detenía de la cintura y yo podía ponerme de manos en el piso para que mis pies casi tocaran el techo. Muchas cosquillas y también mucha lucha de changuitos...aún así no pudimos evitar sentirnos aburridos. Hasta que le propuse un juego: a partir de hoy cada quien escoge un libro y tiene para leerlo 1 mes! y Seth me dijo: sí pero yo te propongo un juego ahorita, juguemos basta!
Terminamos en 113 puntos a mi favor y el con 144 puntos. Moríamos de la risa en cada jugada porque Seth no podía evitar dar saltos cada vez que yo gritaba: basta!, y yo me doblaba de risa por toda la concentración que el invertía mientras rellenaba las casillas, después de nueve jugadas le dije: hay que aumentar, a las categorías, color! y el me dijo: película o banda y un apodo!
Este juego terminó en que por supuesto, me ganó, pero la otra parte que me llamó la atención es que tengo poco vocabulario para las frutas o verduras y sobre todo más precario mi vocabulario para la flora y fauna. Y también, que mis nombres nunca fueron comunes, los de él siempre recayeron en apellidos gringos, al igual que los nombres. Los míos mexicanos y catalanes.
Para las 11pm, ya estábamos rolados...
1 comentario:
jaja basta. me encantaba jugar basta y más porque solía ganar. la categoría de colores es mi favorita. ahora nosotros jugamos scrabble y sigo ganando aunque mi vocabulario es menos basto que el de ulises, mi cretividad me ayuda.
saludos.
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