Este día son de esos que naturalmente no paro de sonreír...y a pesar de las situaciones, lejos de verlo como una total desventaja todo se vuelve una grandiosa oportunidad, salir. Solamente me monto en la bici y pedaleo a ritmos variables, que me toque el viento y el sol la piel de mi cara. Lo que más me gusta...
La ruta es la tienda de Alvarito, y así nos vemos cuando logro llegar: yo un poco agitada, el está sentado afuera, en el cajón de madera. Se tapa con su palma derecha parte de la frente de su cara y arruga el ceño y muestra los dientes para decirme: qué dice el día Chardún?...-le contesto- Nada, todo bien... TÚ? (sonrío tan fuerte como me pega el sol). Nada...todo bien. ( me dice y después se ríe). Nos sentamos y vemos de frente esta avenida de los insurgentes donde la actividad nunca para, calles de esta ciudad una sorpresa siempre...y en silencio contemplando todo ese ruido dejamos que el sol nos derrita.
Lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario