lunes, mayo 24, 2010

Ejercicios de consciencia 1.

Me reuní con mi hermano después de hace mucho tiempo y me invitó un café porque sabe que es lo que más me gusta tomar, incluso en lugar de agua.

Nunca me he sentido débil o frágil ante él, desde hace mucho tiempo que ya no le hablo de quién me enamoro, quién me gusta o qué siento hacia alguien. Tal vez es porque realmente ni yo misma le he querido dar importancia, ni ha sido tan representativo en mí, así que ni lo comento.
Prefiero hablar de cosas que nos ponga en juego a la mente de cada quien.

El coeficiente intelectual, por no llamarle una inteligencia básica que no posee mi hermano, es sinceramente muy difícil de engañar, siempre por más endeble que a cualquiera le pueda parecer de inicio, termina por darle un giro y en mi caso, ganarme por mucho. Es así.

Mi situacionismo fue, cargar con mi mano derecha un americano, con mi izquierda un doble cortado y él llevaba otro mío, que era un chai caliente (todas esas cargas de 9am hasta horas antes de la comida-dosis perfecta para mí-sin duda). Soporté por un momento nada más, uno de los vasos sobre el otro, y los sostuve con mi mano izquierda, y con la que me faltaba no me acuerdo que intenté hacer.Mi hermano dijo: no te vayas a caer... Le contesté porqué me decía eso. Por qué su pensamiento fue directamente hacia un accidente de ese tipo para mí. El repitió por mero impulso, que realmente era así. Le volví a preguntar reiterándole una intención. Entonces jugó y contestó: porque yo siempre me caigo, siempre me pasa que me caigo o me tropiezo en todos lados.

voilá!!!!!

lo amo.

1 comentario:

Una soñadora dijo...

él siempre se cae ...hermanos!!!