sábado, junio 18, 2011

retos.

cuando quedamos solas la chata y yo

en la casa
en la cama
llega e insiste con su cercanía que tal vez necesite, lo que yo interpretaría
un abrazo apachurrador de cuerpito felino

y entonces le pido mientras ella ronronea, mientras yo la aprieto a abrazos:

chata, volvámonos locas de amor.
volvámonos locas de amor.


Y la chata nunca se quita, siempre recibe todos mis abrazos y la petición a la locura.

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