sí Diego me expresó que haber escogido como destino Acapulco para pasar año nuevo era de las cosas más nacas que pude haber decidido...en fin. Dándole cierta razón y añadiendo un poco de humor negro a la situación, ocurrió justo un día antes de irnos y un día después del año nuevo el acto más kitsch-oldfashioned esperado en el acuérdate de acapulco... Una acapulqueña, a eso de mediodía se andaba ahogando en el mar, junto con un par de gorditos familiares de la susodicha, se los llevaba la corriente y nadie sabía qué hacer. Ya saben toda la banda se acercó a ver cómo salían del mar, pero nadie hacía nada para solucionarlo. Mi doctor reaccionó como debía y se metió a salvar a la acapulqueña. Tomó un chaleco salvavidas que estaba a la mano, ya que la familia de la casa vecina y la suya, nos encontrábamos ahí jugando a la orilla del mar, tablas, chalecos, una gran balsa inflable. En fin se armó tremendo cuerpo de rescate, el cual se mantuvo en la orilla donde pegaban las últimas olas. Salió todo bien, no ahogada, no ahogados, todos asustados y al final el héroe.
No hay fotos porque no me gusta ser amarillista ni morbosa...
ájale. Tenks Zorrito profeta.
1 comentario:
wow! no mames! pues yo casi pierdo la vida dos dias despues de navidadtz, luego te cuento, mientras tanto tengo el dedo índice medio fracturado y ahora más miedo a manejar!
Feliz 2mil8, éxito en tus planes, salud y nuevos conocimientos.
Abrazo, beso, apapacho, and more!
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