creo que lo has dicho bien, soy una mujer exigente, porque creo saber precisamente lo que merezco después de tantas cosas que he vivido y conocido. Lo que sí es que puedo tratar de exigir las cosas de otro modo, no al modo al que todos se han acostumbrado que las pida. Nadie, ni nada es justo, pero existe la disposición, esa yo la tengo de vez en cuando, cuando veo que los caminos se ponen sedosos para aplicarla, antes no. Pero es algo que se mira fácil, cuando le respiras casi al oido a la persona que crees o tienes fe en querer, pienso...
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